miércoles, 9 de julio de 2014

EL INFIERNO

Este tema sin duda es el más temido, odiado y silenciado, incluso dentro del mundo de la teología cristiana, pues nos lleva a preguntas que son demasiado profundas, aún para los que llevamos más de 30 años estudiando la Palabra.

Ideas o conceptos generales sobre el infierno:

A.- Es un invento del capitalismo cristiano para mantener sometido, a la voluntad de ricos ambiciosos, a una clase obrera mal informada y amenazada con el infierno sino se someten a sus superiores.

B.- No existe, al menos en la forma en que se cree generalmente, es decir, un lugar de tormento en que un ser humano con un cuerpo resucitado y especial será atormentado para siempre.

C.- Es una forma de amenaza religiosa para someter a las grandes masas a la voluntad de dirigentes religiosos, ambiciosos, corruptos, con fines de poder.

D.- Existe y a pesar nuestro en la soberanía de Dios está programado, un lugar de castigo eterno para seres que se revelan contra su voluntad.

Para algunos la existencia de un infierno literal es una idea monstruosa y han decidido, por todos los medios, torcer, eliminar y hacer, forzando los textos y contextos bíblicos que hablan de ello.

En este estudio analizaremos fríamente y en detalle los textos bíblicos tal como los explicó el Señor Jesucristo, el más grande predicador sobre el infierno. Aquí lo que interesa es saber y estudiar lo que la Biblia dice y dejando de lado nuestros sentimientos y opiniones personales.

Es importante recalcar que el mundo católico cree en el infierno literal, también el mundo cristiano, bautista, metodista y, especialmente, el pentecostal.

Entre los que no creen están, por mencionar algunos, los testigos de Jehová, adventistas, ciencia cristiana, mormones.
PREGUNTAS SOBRE EL INFIERNO
¿Donde está ese lugar?
¿Es realmente un lugar físico?
De existir ¿Quiénes irán allá?
¿Por qué el Señor Jesucristo habló y advirtió tanto sobre este lugar, sino existe?
¿Hay vida consciente después de la muerte?
¿Hay, ahora mismo, personas ahí?


Lo que dijeron Juan Bautista y el Señor Jesús sobre el infierno:

El Profeta Juan fue el que preparó el camino al Señor e instó a las personas al arrepentimiento, al ver a los fariseos y saduceos les dijo: "Generación de víboras, ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?" Mateo 3; 7. Luego les dijo que "Todo árbol que no diera buen fruto sería cortado y echado al fuego" versículo 10. Hablando del trigo y la paja dijo que una sería guardada en un granero y la otra quemada en el fuego que nunca se apagará, refiriéndose, obviamente, a personas.

LA OPINIÓN DEL SEÑOR JESUCRISTO
Cuando se refirió al Reino de los Cielos, en el mismo evangelio de Sn. Mateo, no agregó detalles adicionales al respecto, ya que todos entendían que referirse a ese lugar era estar con Dios y por ende, frente a la felicidad misma, en cambio, el Señor sólo en este evangelio se refirió 28 veces a un lugar espantoso con mucho ahínco empleando 5 palabras que, todos también, entendieron perfectamente:

-Infierno.
-Fuego.
-Tinieblas.
-Tormento.
-Castigo eterno.

Precisaré que la palabra "eterno", es del griego "aión", que significa "eternamente o para siempre" y este término se usa para el Reino Eterno o Castigo Eterno y no da lugar a que en el uso de castigo eterno sea algo pasajero o durante un tiempo, los 2 estados, según el Señor Jesucristo, son para siempre jamás.

En Sn. Lucas 16; 19- 31, el Señor Jesús describe una historia, no parábola, pues esta es para representar algo y se utiliza mucho la palabra "semejante a", la cual aquí brilla por su ausencia, es, por lo tanto, una historia real sobre un hombre rico y avaro y un mendigo despreciado llamado Lázaro, de seguro mas de alguno de los presentes conocían esta historia, lo que no sabían fue el fin espantoso que tuvo el rico en el tormento del infierno, no por ser rico, sino por su avaricia, desprecio al sufrimiento ajeno y ser sin misericordia alguna. En cambio el mendigo, por su condición sufriente, seguramente clamaba misericordia a Dios y Él no desprecia a nadie que se humille ante Él, el rico fue soberbio hasta el fin.

Con esta historia ¿Pretenderemos que Cristo, no tenía nada más que hacer, que andar asustando a la gente solo por diversión? De ninguna manera, ya que muchos años después el Apóstol Juan vió con sus propios ojos, en la visión de Apocalipsis 20; 13- 15, a los seres que fueron lanzados al lago de fuego en su castigo eterno. Por lo tanto sólo adulterando pasajes o contextos algunas sectas niegan lo que Cristo no negó, de que sí existe un lugar de tormento y castigo final, ya veremos a continuación pasajes biblicos claves para afirmar esta verdad tan distorsionada hoy en día, como dato interesante diré que el papa Juan Pablo II, negó su existencia como un lugar de castigo, pero el hoy papa Benedicto XVI a reafirmado su existencia.

UBICACIÓN DEL INFIERNO
De boca del Señor Jesucristo mismo, en Mateo 12; 40, se nos dice que, así como Jonás estuvo 3 días y 3 noches en el vientre del pez, así también estaría el Hijo del Hombre en el Corazón (lugar central) de la Tierra. Esto se cumplió cuando el Señor murió en la cruz y su Espíritu descendió al lugar de los espíritus de los muertos encarcelados, es decir, a donde estaban los antidiluvianos, que se burlaron de Noé, 1ª Pedro 3; 18- 20.

En el antiguo testamento en Números 16; 20- 34, se describe una rebelión de los príncipes de Israel contra Moisés, encabezados por Coré, Datán y Abirám. Dios contestando la petición de Moisés, abrió la tierra, tragando, literalmente, a los rebeldes, incluyendo sus familias y sus bienes y dice, que descendieron vivos al Infierno o Seól, que es el mismo lugar, donde estaban los espíritus de los antidiluvianos.

En Isaías 24; 1- 23, se nos describe el futuro juicio de Dios sobre la tierra, en los días de la Gran Tribulación de 7 años, durante el reinado del Anticristo, el versículo 22 nos describe que después de la terrible matanza de los impíos, Dios los encerrará (a sus espíritus) hasta el día del Juicio Final, el que se describe en Apocalipsis 20; 11- 15.

En el N. Testamento, libro de Efesios 4; 9, nos dice que el Señor Jesucristo subió a los cielos, después de haber DESCENDIDO, a las partes más bajas de la tierra. Hoy se ha establecido una teoría nueva, la de la "Tierra Hueca", que contradice que el centro de la tierra es todo fuego, lo que no es así, ya que éste estaría concentrado cerca de la superficie terrestre en forma de magna por la fuerza centrifuga, la que dejaría el centro de ella con grandes áreas libres de magna.


LOS QUE ESTÁN AHÍ
Para nosotros, que vivimos en una dimensión ajena a lo que no podemos ver, es muy difícil imaginar la situación en que se encuentran millones de personas de todas las edades, en un lugar de tormento, que está más allá de nuestra comprensión y de la que es mejor, según nosotros, olvidar y no pensar, es una posibilidad demasiado peligrosa y arriesgada, pues empleando la ley de las probabilidades matemáticas, estamos uno a uno, es decir, si existe Dios y su palabra es verdad y nosotros nos negamos a aceptar su plan, es muy factible, por no decir que con absoluta seguridad, también iremos a ese lugar. En Sn. Juan 3; 18, Dios nos advierte que, el que cree (acepta al Señor Jesucristo), en Él tiene (ahora) vida eterna y no es condenado, pero el que no cree (no acepta) ya ha sido condenado.

¿Quiénes están ahí? Deduciendo del pasaje, anteriormente visto, 1ª Pedro 3; 18- 20, el Señor estuvo en el Infierno notificando (no predicando para salvación) a los antidiluvianos por su incredulidad. El diluvio ocurrió, según algunos estudiosos, hace 5.000 años, según la Biblia, por lo tanto, en el tiempo de Jesús llevaban ya, 3.000 años en el Infierno. Desde Noé en adelante, es decir, los millones de personas que han vivido de espaldas a Dios, hasta el día de hoy están ahí.

Finalmente, diremos con absoluta certeza que cuando, en Apocalipsis, se describe el Juicio Final, capítulo 20; 13, nos dice que la muerte, es decir, nuestro cuerpo que esta en la sepultura, y el Hades, es decir, el Infierno, donde están los espíritus de esos cuerpos, fueron presentados ante Dios, en un cuerpo incorruptible, apto para el sufrimiento eterno.

Aquellos que niegan la realidad del Infierno, les diremos que cuando el Señor Jesucristo dice que "fueron lanzados al lago de fuego", significa que son seres que van a ser castigados eternamente, así es que cuando dicen que después del juicio final, los seres van a ser "aniquilados", es decir, convertidos en nada, le diremos que lo que NO existe no puede sufrir castigo.

Finalmente, la doctrina del Infierno es realmente repulsiva, pero desde el punto de vista de Dios, quién permitió, por amor, que Su Hijo fuera torturado y asesinado para salvarnos del Infierno, cargando en Él todo el peso de la maldad humana, satisfaciendo, de esta manera, la justicia divina, llegamos a entender que, el rechazar el regalo del Calvario, es duramente castigado por Dios, cuyo trono está basado en la misericordia, pero también en la justicia.

Los únicos que, cuando mueren, no van ahí, porque Cristo, compró para ellos, con su sangre, la inmunidad absoluta, son los niños, de los cuales dijo el Señor "es el Reino de los Cielos" y el que no es como uno de ellos, no entrará en él, ¿Qué lugar elegirá usted para pasar la eternidad?

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